La Diputación de Toledo ha propuesto a la Junta la organización de una treintena de nuevos talleres de empleo en la provincia. La solicitud aprobada por la Junta de Gobierno de la Institución Provincial ahora deberá tramitarse por la Administración regional para conocer cuántos de estos talleres se convertirán en realidad.
Estas iniciativas de formación laboral retribuida suman un total de 320 alumnos trabajadores, a los que habrá que sumar monitores y otro personal necesario para la realización de estos cursos teórico-prácticos, cuya duración normal es de seis meses. Suman un presupuesto total de casi 4,5 millones de euros, de los que 3,5 llegarían por subvención de la Consejería de Economía y Empleo y el resto a través de la aportación de la Diputación y los ayuntamientos promotores.
En la resolución aprobada por la Junta de Gobierno provincial el pasado día 5, se especifica que la solicitud de los nuevos talleres se adapta a la nueva legislación vigente para su regulación, recogida en una Orden publicada en el Diario Oficial de la región del 19 de noviembre. A criterios ya existentes en pasadas convocatorias, como la creación de infraestructuras o servicios sociales y culturales, se suma un requisito nuevo. Se trata de que los proyectos favorezcan el emprendimiento y la creación de empresas, que promuevan las aptitudes y las competencias necesarias en el mercado de trabajo, y que impulsen el autoempleo de los alumnos-trabajadores participantes.
El diputado de Empleo, José Luis Rivas, resume este criterio en la llamada «iniciativa empresarial», que implica que el proyecto propuesto por un consistorio al ente provincial debe ofrecer posibilidades de inserción laboral en empresas de la comarca donde se realiza el taller de empleo o de que los participantes puedan poner en marcha un negocio propio con la formación adquirida. «Ya no basta con que un ayuntamiento pida un taller de empleo», comenta Rivas, que señala que el ayuntamiento debe justificar la necesidad de formar personas en una profesión concreta. Aunque afirma que desde su departamento se ha trasladado esta circunstancia concreta a los municipios interesados -que también pueden solicitar sus talleres directamente a la Junta- afirma que «entiendo que a los ayuntamientos les ha costado ir a esta convocatoria» al aparecer una nueva condición, pero espera que se vayan adaptando en el futuro.
De la aeronáutica a la panadería.
Lo que si espera es que el criterio de iniciativa empresarial aumente la empleabilidad de los alumnos de los talleres de empleo. Rivas cuenta con una progresiva reducción de los cursos orientados a la construcción, uno de los ramos con más parados en la crisis, a otras profesiones de más demanda. «Eso, al menos sobre el papel, es bueno», valora.
El diputado pone como ejemplos de talleres de empleo con posibilidades de un futuro laboral para sus participantes el de Illescas, que formará a pintores de elementos de avión para la industria aeronáutica de la zona. O el taller ‘La Germana’ de Pepino, orientado a la panadería, una actividad ahora inexistente en este pueblo. También destaca el taller agroindustrial de Borox, en que se aprovechará la formación en trabajos agrarios para reactivar una zona de huertos de este municipio sagreño.
Otra novedad de la nueva convocatoria de talleres, explica Rivas, es que son comarcales y cada uno se especializa en un oficio, en el que se forman de media 10 trabajadores. Sólo en el caso de Talavera de la Reina se han previsto dos talleres con dos oficios en cada uno, con un total de 20 trabajadores por taller.
PROPUESTA PRESENTADA POR
Villarrubia de Santiago: Taller de empleo de productor de hortalizas ecológicas.
Fuente: latribunadetoledo.es
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