Jornadas en Villarrubia de Santiago en torno al patrimonio mágico de la Mesa de Ocaña

Hoy sábado, 18 de marzo, han dado comienzo las jornadas de divulgación del patrimonio mágico de la Mesa de Ocaña, las cuales están teniendo lugar en el salón de plenos del ayuntamiento.

Gran inicio con la intervención "Fuentes sagradas y misteriosas de la mesa de Ocaña" por parte del periodista Álvaro Anula, escritor y codirector del podcast "Enclave de Leyenda", tras la cual se ha realizado una visita guiada a la Cueva de la Yedra.


Por la tarde, a las 17:30h, podremos disfrutar de la participación de Sergio Valero, doctor en filosofía, antropólogo y escritor que expondrá "Cuevas, Mito y Magia"
Y seguidamente, a las 18:45h, Antonio Martín Asperilla, escritor, terapeuta ocupacional y guía de baja y media montaña, nos hablará bajo el título "Sociedades extrañas en la mesa de Ocaña".

De izquierda a derecha: 
Álvaro Anula, Sergio Valero y Antonio Martín 
en la Cueva de la Yedra

El domingo se podrá disfrutar nuevamente de una visita a la cueva de la Yedra y Antonio Martín Asperilla nos guiará en una fenomenal ruta senderista. (Salida en la Plaza de la Constitución a las 10:00h)



Quiero agradecer de forma personal el gran trabajo y extraordinaria dedicación de Antonio Martín en la divulgación de los espectaculares y mágicos lugares de nuestra Mesa.



Estudio sobre la “CUEVA DE LA YEDRA”, Villarrubia de Santiago (Toledo) de Antonio Martín

"Nuestro pueblo siempre fue lugar de encuentro de gente extraña. Historias reales como la de la Cueva de Sopeña y la Congregación de la Nueva Restauración se desarrollan muy en parte en el término del municipio según la historiografía oficial. Místicas como Santa Teresa de Jesús también pasaron, dejando olvidados objetos como un baúl que se conserva en la iglesia de San Bartolomé. Además, historias ocultistas de tradición oral nos hablan de numerosas quedadas en los subterráneos de Villarubia durante siglos, lugares secretos donde muchos no querían ser vistos.

LA CUEVA DE LA YEDRA. POSIBLE ORIGEN Y SIGNIFICADO

El topónimo viene dado por el nombre que tenía hasta el siglo XIX la calle Santiago, que era calle de la Yedra. La pregunta es obvia: ¿porqué se cambió?, esto no se sabe de forma fehaciente, seguramente por la misma razón por la que se cambian los nombres hoy día, por razones políticas e ideológicas. Se había cambiado un nombre pagano esotérico por uno católico.

La hiedra en la tradición esotérica es una planta que oculta un misterio o algo de lo que los participantes no quieren que sea revelado a la gente común. También era una planta atributiva a dioses como Dionisos-Baco y Deméter-Ceres, que tenían cultos mistéricos bajo tierra. Un ejemplo muy claro son las antiguas monedas griegas llamadas cistóforo, en la cual se representa una cista mística rodeada y protegida por la yedra. La cista representa un continente -cesta-, que podían ser de tamaño variado según las fuentes clásicas, y que contenían elementos secretos de las ceremonias. La serpiente dentro de la cista representa el conocimiento, e incluso en algunos casos al mismo dios, es decir, una fuente de sabiduría. Recordemos que la serpiente, es un animal que tiene todo su cuerpo en contacto con la tierra, la madre tierra, y en la tradición esotérica es la depositaria de todo el conocimiento de esta. Ejemplos claros son la serpiente de Adán y Eva, la del caduceo de la medicina, o las que se representan enrolladas en los brazos de las antiguas diosas madre del mediterráneo. Por cierto, no hemos dejar pasar por alto que la muy cercana iglesia del pueblo está consagrada a San Bartolomé, un santo que también se representa por la serpiente y toda su simbología.

 
Tetradracma cistóforo. siglo II aC. 
Mysia Pérgamo. Grecia antigua. 
Anverso: dos serpientes y carro de deméter. 
Reverso: corona de hiedra protegiendo cista mística.

La planta de la hiedra, como hemos dicho anteriormente, está muy relacionada con los cultos a Baco-Dionisio, dios del vino, bebida que está muy relacionada con nuestra cueva.

La cueva de la Yedra, a lo que el habitáculo se refiere, parece que fue construido en la Edad Media, como prácticamente todo el subterráneo del municipio. Sirvió de almacén y bodega de vino durante siglos, también de refugio en guerras, siendo los arcos y columnas de piedra añadidos durante los siglos XVI- XIX.

No está claro tampoco lo ocurrido con las tinajas de vino que hubiera en su interior, ya que una vez tomada la decisión de romperlas y sacarlas, apenas tendríamos opción de volver a reponerlas. Cosa que también desconcierta, pero es lógico pensar que si lo haces es que necesitas ganar espacio… ¿pero para qué?....

...Para finalizar, nos fijamos en la columna central de la cueva, un elemento que no soporta nada y que “estorba” si es que esta cueva fuera un simple almacén de algo. En el mundo esotérico el pilar-rotonda central representa el símbolo de la Rueda, un elemento alrededor del cual el buscador de trascendencia inicia su camino en un rito con trayecto circular no muy bien conocido. Constituye un símbolo como señal del movimiento eterno del cosmos, el cual gira de forma incesante en torno a un centro inmóvil e inalterable. Son los ciclos eternos de la vida, el nacimiento-muerte-resurrección. Como ejemplos antropológicos tenemos a los musulmanes orando en La Meca, los nativos americanos danzando en círculo alrededor de un tótem o a los cristianos en el baile de los cordones en muchas de nuestras romerías. Igualmente en numerosas construcciones, como pueden ser la sala antaño tabicada en Santa Mª de Wamba (Valladolid), donde ha llegado hasta nuestros días una columna central muy desgastada por su uso mistérico; y ritos circulares alrededor o dentro de templos como en la Cueva de la Luna de Titulcia (Madrid) o la ermita de Eunate (Navarra) en pleno Camino de Santiago.


 Cueva de la Yedra y columna mistérica de Santa Mª de Wamba (Valladolid)

CONCLUSIÓN

Tenemos ante nosotros una construcción fascinante que reúne en sí misma, tanto en el nombre como en su estructura, el recuerdo a un mundo pasado, la Grecia y la Roma antigua, que tanta huella dejaron en Hispania. Tanto Villarrubia de Santiago como su comarca -la Mesa de Ocaña-, muy unidas a la agricultura, el vino y al mundo subterráneo, no olvidaron por completo sus raíces, y la cueva de la Yedra es el vivo ejemplo de ello.

En nuestro pueblo, la cueva de la Yedra está muy relacionada por toponimia y estructura al mundo subterráneo y del vino, que haría recordar todo lo que hemos hablado anteriormente de ello relacionado con el mundo pagano. También en el pueblo tenemos el santuario de la Virgen del Castellar, una virgen que por situación y festividades nos recuerda mucho a las de la antigua Deméter-Ceres, unas deidades prominentemente agrarias.

El cristianismo al imponerse en occidente, y luego al resto del mundo, trató de borrar toda huella de paganismo existente, cosa que no consiguió del todo. Hubo veces que tuvo que asimilar o camuflar elementos, muy a su pesar.

Durante el siglo XIX y principios del XX, la época del romanticismo, hubo un movimiento importante en occidente que trató de recuperar el corpus de los antiguos cultos clásicos, el neopaganismo, que encontró como siempre la oposición frontal de la iglesia católica..."



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